Catalina Segura ha muerto inesperadamente. El día 3 de Julio en la Iglesia de San Miguel de Palma celebramos la Eucaristía de acción de gracias en su memoria, la suya una vida hermosa y ejemplar. Catalina desde la más temprana edad hasta su muerte ha vivido con coherencia y con fidelidad su fe en Jesucristo, el Señor, la palabra definitiva de salvación. Desde este supuesto hay que interpretar el despliegue de su vida en el plano profesional de la docencia y su presencia testimonial en los más diversos grupos de la Acción Católica y en los grupos de acción solidaria. Su referencia básica, a nivel de militancia, era el Movimiento de Profesionales Cristianos. Su estado de soltera le permitió este despliegue tan generoso en favor de los demás. Su naturalidad, su entrega y sencillez se dejará sentir en quienes hemos tenido la suerte de conocerla. Ahora Catalina ya disfruta de la presencia del Señor y de toda la gloria del Dios del Sinaí. Shalom.