28/XI/2016. Zaragoza. Bajo el título “La afectividad apostólica y el escándalo mesiánico”, el sacerdote y biblista de la diócesis de Zaragoza, José Ignacio Blanco, acompañó un retiro a un grupo de militantes de Profesionales Cristianos con motivo del Adviento.

Blanco animó en sus intervenciones a una “segunda conversión”. Este proceso, señaló, se vive desde la experiencia de un Dios que basta desde “la lucidez realista”, desde lo que “yo no controlo”, como misión en cuanto a “tarea atravesada por la obediencia al Padre”, desde el “no protagonismo del yo” y desde otra forma de orar; “la mirada en Él”. En este sentido, José Ignacio Blanco sugirió preguntarnos en nuestros encuentros personales con el Padre: “¿cómo me ves tú?”.

Entre otros aspectos bien sugerentes, este sacerdote también habló de los diferentes “grados de amor”. Así, enumeró el amor de atracción, el de significación, el de vinculación, el de pertenencia y el de consentimiento. Este último, concluyó, admite manifestaciones como: “como tú, Señor, sacas lo mejor de mí para hacer de mí el mejor posible, acepto todo de ti”.

El retiro incluyó dos charlas, dos momentos de silencio y oración personal y una puesta en común.