Un día un paciente me decía que él era “un trozo de la pata del caballo de la estatua de Franco que hay o había en el Ferrol”, y desde este yo tan distorsionado, disgregado el paciente ve, percibe, y siente el mundo, su mundo. Yo le comenté en un tono cariñoso, dado el grado de confianza que tengo con este paciente (aquí hice una intervención un tanto loca) que puestos a ser, por qué no era el caballo entero o la estatua completa en lugar de un trozo de una pata. Jorge, así se llama este paciente se me quedó mirando de forma muy seria, yo pensé en tono irónico: te has lucido…. Y me contestó “Pilarín* hay que ser humildes” y los dos nos echamos a reír….

*ACLARACIÓN.

Oracion-Profesionales-CristianosPara Jorge hay una Asistenta Social de Cáritas llamada Mª Pilar que es muy eficaz pero es un poco seria y demasiado formal y luego hay otra Asistenta Social llamada Pilarín que es su secretaria y amiga, esta es amable y más simpática que Mª Pilar. Chicos, las dos Asistentas Sociales soy yo… una sola….por si dudabais….

Con Jorge no entré a valorar el concepto de humildad, aunque sería interesante saber qué piensa sobre este tema, pero a mí me sirvió para hacer mi pequeña reflexión al final del día y durante un fin de semana.

Consulté el diccionario de la RAE

Humildad. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.

Y el diccionario del diablo…

Humildad. Paciencia inusitada para planear una venganza que valga la pena.

Me acordé de una de mis abuelas que decía que “mejor pecar por humilde que no por soberbio”….

De Tagore. “Cuándo más grandes somos en humildad, tanto más cerca estamos de la grandeza”

Y Santa Teresa de Jesús que decía que humildad es andar en verdad……¿Cuánto de verdad hay en nosotros?

Y San Agustín algo así como….”no hay soberbia más grande que simular humildad”..

Pensé que la Madre Teresa de Calcula tendría alguna receta para ser humilde como así fue: “Hablar de sí tan poco como sea posible, ocuparse de sus propios asuntos, evitar la curiosidad, no querer arreglar los asuntos de los demás, aceptar las contradicciones con buen humor, pasar por alto las faltas de otros, aceptar el reproche aún cuando sea inocente, ceder a la voluntad de los demás, aceptar los insultos e injurias, aceptar ser desatendido y menospreciado, ser gentil y dulce aún cuando provoquen a uno, no buscar ser admirado y amado, no escudarse nunca tras la propia dignidad, ceder en las discusiones aún cuando uno tenga razón, elegir siempre lo más difícil…”.

Después de leer este párrafo me dije Mª Pilar estás en las antípodas de lo que es ser humilde, no hizo falta reflexión, era muy evidente…

En nuestros trabajos, en la familia, es fácil ser humilde, pero ¿cuántas veces no hay cierta soberbia disfrazada de humildad?

Busqué textos del evangelio.

Las cartas de S. Pablo :

“Sed humildes, y considerad a los demás superiores a vosotros mismos” (Filipenses 2,3).

“Revístanse todos de humildad” (Colosenses 3,12)

El texto de S. Lucas 14, 7-14

En aquel tiempo, entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola: Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: «Deja el sitio a éste», y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: «Amigo, sube más arriba.» Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado. Dijo también al que le había invitado: Cuando hagas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a los parientes , ni a los vecinos ricos, no sea que ellos, a su vez, te inviten y tengas ya tu recompensa. Cuando hagas una comida llama a los pobres, a los tullidos, a los cojos y a los ciegos, y tendrás la dicha de que no puedan pagarte, porque recibirás la recompensa en la resurrección de los justos.

¿Qué relación tenemos hacia Dios, hacia los demás? ¿Pensamos en los demás, o pensamos en nosotros mismos? ¿Estamos llenos de intereses en nuestras relaciones personales, profesionales?.¿Hacemos de la humildad un estilo de vida….?

El texto de San Mateo (11,29) Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis reposo y paz para vuestras almas.

COMPARTIMOS LO QUE NOS APETECA….