“La transformación social invita a una transformación prioritaria, la personal, en la que prevalezca lo espiritual frente a lo moral y el dejarse amar frente al amar”
Galo Bilbao, filósofo y doctor en teología pronunció una conferencia en una jornada organizada por Profesionales Cristianos en Zaragoza
Bajo el lema “Ser persona. Ser profesional. Mejorar el mundo. ¿Cómo transformarse para transformar la sociedad?”, el movimiento de Acción Católica de Zaragoza Profesionales Cristianos organizó el pasado 11 de abril una charla-coloquio en el centro Pignatelli de la capital aragonesa.
Galo Bilbao es miembro de Profesionales Cristianos en el País Vasco y profesor de ética de la Universidad de Deusto. Es miembro de diferentes plataformas de trabajo por la paz y el diálogo y ha escrito numerosas publicaciones sobre ética profesional, reconciliación y víctimas en el País Vasco.En la jornada, que contó con una ponencia de Galo Bilbao y un coloquio posterior entre los asistentes, se pretendía recoger el cruce de dos perspectivas muchas veces opuestas: la voluntad personal por construir una sociedad justa desde el quehacer profesional en medio de un contexto social y económico profundamente desigual que aplasta. En este encuentro, Bilbao abordó las claves personales y profesionales que permitan salir de los bloqueos que impiden incidir en la sociedad. Así, destacó la concentración no exclusiva en la vida profesional y la influencia mutua entre sociedad y persona, priorizando su enraizamiento en lo personal. Consecuentemente, destacó el ponente, “conviene priorizar los fines frente a las normas, lo vocacional frente a lo funcional, lo espiritual frente a lo moral, lo pasivo frente a lo activo y el dejarse amar frente al amar”.
Este acto coincidió con la celebración del décimo aniversario de Profesionales Cristianos en la diócesis de Zaragoza. Hace diez años un grupo de graduados llegados de la Juventud Estudiante Católica y de personas venidas de otras realidades parroquiales y grupales inauguraron una andadura de integración y compromiso con la presencia y anuncio evangélico en lo profesional y en la vida. En este momento el movimiento cuenta con cuatro equipos de revisión de vida y con expectativas de seguir creciendo.