23NOV2014. Dolores Aleixandre invitada por Profesionales Cristianos Zaragoza: “La vida cristiana nos va en hallar momentos de encuentro corazón con corazón con el Padre”.

Dolores Aleixandre Profesionales Cristianos Zaragoza

La conocida biblista Dolores Aleixandre fue invitada el pasado 22 de noviembre por Profesionales Cristianos Zaragoza para que acompañara un retiro con motivo del Adviento. El encuentro tuvo lugar en el Centro Pignatelli de la capital aragonesa y a él también acudieron amigos del movimiento y miembros de Acción Católica General y Juventud Obrera Cristiana de la diócesis.

Bajo el título “Hacia una espiritualidad de la Acción”, Aleixandre expuso lo que denominó como “aprendizajes vitales”. Así, animó a aprender el modo de actuar de Jesús que, en su opinión, consiste “en hacer visible a un Dios que toma partido por la vida de cualquier ser humano”. Para ello, apuntó, conviene “participar de su mirada sobre el mundo al que el Reino de Dios se ha acercado y estar atentos para descubrir cómo está Dios actuando en la sociedad contemporánea”. Por otro lado, Dolores Aleixandre insistió en la idea de aprender de los “ritmos discontinuos” de la vida, que también fueron los de Jesús. Para ella, el Evangelio nos presenta a Jesús como un “hombre de dos tiempos”: el de la misión, los encuentros y la compasión y también el de los retiros, la soledad, la oración y el encuentro con el Padre. Por ello, invitó a los asistentes a aprender de esta actitud, de este ritmo discontinuo de la vida que “nos haga redimensionar nuestra actividad como el sembrador tranquilo de la parábola que sabe que hay un periodo de tiempo en el que a él no le toca hacer nada, sino que es la tierra la que por sí misma hace que la semilla germine, crezca y dé fruto.

Dolores Aleixandre también señaló como aprendizajes vitales el contagiarnos de la gran confianza de Jesús y el aprender de sus gestos de aproximación. Recordó que Jesús aparece investido de la “convicción profética de la que la Palabra es irresistible” y de que “más allá de los fracasos, cuando encuentra buena tierra produce una cosecha que desborda todas las expectativas”. Respecto a los gestos de Jesús, esta especialista subrayó que el Evangelio no se comunica más que por contagio relacional y en un diálogo de reciprocidad en el que “unos y otros caminamos juntos en la dirección de ese Reino que nos ad-viene”.

Finalmente, recordó que cada vez que nos reunimos en torno a la Eucaristía, “hacemos memoria de que nuestra esperanza está fundada sobre una situación histórica de pérdida”. Dolores Aleixandre concluyó: “no debemos temer las crisis que atravesamos hoy, las crisis son la especialidad de la casa, la Iglesia surgió de una de ellas y son ellas las que la renuevan y rejuvenecen”.

La jornada incluyó tiempos de silencio, espacios para compartir y se clausuró con una comida.