Los dos grupos de Px de Bizkaia, decidimos hacer un retiro durante el fin de semana del 13-14 de Abril. El tema fue la consabida crisis económica y nuestras actitudes frente a ella desde el prisma cristiano. El lugar escogido, la casa Vicente Pallotti en el valle de Carranza, un entorno inmejorable.

Dedicamos el sábado completo al retiro en sí. La jornada fue llevada con maestría por Maite Valdivielso que nos proporcionó un guión con textos, oraciones e intercalados citas del evangelio. Con el guión preparado, cada uno dedicó la mañana a la oración y reflexión personal.

Se decidió realizar dos puestas en común para compartir a las claves y reflexiones a las que habíamos llegado cada uno. Este ejercicio fue muy enriquecedor y nos dio la oportunidad de darnos cuenta de que cada uno se había detenido en aspectos distintos de la realidad que significa la crisis económica.

Algunas claves o pistas que más salieron a la hora de las puestas en común fueron:

  • Mirar como mira el samaritano: La mirada compasiva es un reto para nosotros. La compasión nos hace ver otras caras de la misma realidad, desde el prisma del sufriente, que lo cambia todo.
  • Ser vigías en medio de nuestro mundo: Hoy como siempre se necesitan vigías que miren desde lo alto del barco que es lo que pasa y que den la voz de alarma al encontrar un naufrago. El resto de barcos son petroleros en cuyo radar no aparece la balsa de un náufrago.
  • Las historias pequeñas y cercanas nos rodean. Como estemos presentas en ellas nos modelan como el alfarero modela la cerámica: Todo el pueblo de Dios comparte la misma historia. Debemos de ser capaces de escuchar lo que pasa a nuestro alrededor, tomar postura, dejarnos afectar y revelarnos.
  • Le pido al Señor no resignarme ante el sufrimiento: Le pedimos fuerza para luchar y no sentirnos resignados ni vencidos. El mundo puede ser como queramos que sea, puesto que lo hacemos nosotros. Queremos construir la historia siendo humanidad y comunión.
  • No nos olvidemos de otros sufridores: En el primer mundo nos miramos el ombligo como si fuéramos los únicos. Hay realidades de sufrimiento extremo que no debemos de olvidar por fijarnos en lo cercano o lo inmediato. Debemos plantearnos si tenemos el «foco» desenfocado.

Para terminar la jornada del sábado, asistimos a la eucaristía antes de cenar. Tras la cena, Iñigo preparó una cata de cervezas que nos sirvió para estar un rato juntos, reírnos y crear lazos entre los grupos de Mallabia y Bilbao.